miércoles, 1 de diciembre de 2010

Si las paredes hablasen...

           En 1893 el presidente Zelaya construyó una gran fortaleza en una de las colinas más estratégicas cerca de Masaya. La fortaleza fue llamada "Fortaleza El Coyotepe" (la colina de los coyotes) y permitía a sus soldados observar al enemigo.

           Durante la dictadura de la familia Somoza un calabozo fue construido bajo la fortaleza. El calabozo sirvió como prisión para enemigos políticos, y como casa para más de 800 personas que vivieron en terribles condiciones. La prisión casi no tiene luz (algunas celdas ni siquiera tenían un mínimo de iluminación) y estaba abarrotada de personas. Cuartos de tortura.

           Los Sandinistas también ocuparon la fortaleza como prisión antes de cederla a los Boy Scout. Ellos la usaban para sus celebraciones anuales. Actualmente le pertenece a los Boy Scout, quienes han abierto la fortaleza para los visitantes.
...deseos...
IMGP1390
... a gritos...


            Caminar por sus pasillos y oscuras celdas es sentir el sufrimiento de los cientos de prisioneros que han pasado por aquí. Calabozos pintados... huella de la desesperación, rincones llenos de las historias más macabras que se puedan escuchar. Salas oscuras con el fin de volver locos a sus habitantes, locos o ciegos tras un mes sin ver la luz y exponerlos largas horas al sol, aberturas en el techo para verter heces y orines sobre los presos... Lugares destinados al deleite de los mandos jactándose del sufrimiento del débil ahorcado. Sangre y disparos decorando sus muros, pesadas puertas de hierro que atemorizan con su rechinar... La negatividad está en el aire... su historia entre rejas...
IMGP1389
...mitades rotas...
IMGP1395
Historias imborrables
IMGP1393
La luz de la desesperanza