Millones de años esculpidos por el incesante fluir del tiempo y el agua en la roca viva revelan un impresionante paisaje del llamado Cañón de Somoto o de Namancambre.
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| De camino por tierra y agua |
En el fondo del Cañón discurren las fresca agua del naciente Río Coco o Wangki, como es conocido por la Nación Miskita, colándose entre rocas en algunos momentos o irrumpiendo violentamente en otras ocasiones.
Es una maravilla natural por su inaccesibilidad, la que la ha mantenido poco conocida pese a estar a sólo quince kilómetros de Somoto, la capital departamental de Madriz.
La estrecha garganta fue tallada a lo largo de unos siete a diez millones de años, donde las corrientes del Tapacalí y del Comalí, juntas, dibujaron cual filosas cuchillas mil formas caprichosas en la dura roca de origen volcánico, y que ha despertado la pasión de algunos estudiosos de la geología.
El sitio que es conocido, según los conocedores en lengua Náhualt como Namancambre, sólo es una muestra de las maravillas naturales que hay en Nicaragua, de los monumentos geológicos que existen a lo largo de todo el país.
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| Costó llegar... |
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| ... todo un paraíso |
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