En 1893 el presidente Zelaya construyó una gran fortaleza en una de las colinas más estratégicas cerca de Masaya. La fortaleza fue llamada "Fortaleza El Coyotepe" (la colina de los coyotes) y permitía a sus soldados observar al enemigo.
Durante la dictadura de la familia Somoza un calabozo fue construido bajo la fortaleza. El calabozo sirvió como prisión para enemigos políticos, y como casa para más de 800 personas que vivieron en terribles condiciones. La prisión casi no tiene luz (algunas celdas ni siquiera tenían un mínimo de iluminación) y estaba abarrotada de personas. Cuartos de tortura.
Los Sandinistas también ocuparon la fortaleza como prisión antes de cederla a los Boy Scout. Ellos la usaban para sus celebraciones anuales. Actualmente le pertenece a los Boy Scout, quienes han abierto la fortaleza para los visitantes.
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